Al completar cuatro años de vida, la realidad regional entra en cuarentena. En medio a la crisis mundial causada por la pandemia del nuevo Coronavirus, los sonidos vibrantes de los siete países integrantes de la Región América Sur están más silenciosos y dentro de sus casas. En 2020, la misión Marista vivenciada es repensada para que lo esencial del legado de Champagnat siga vivo.
Los grupos de trabajo regionales vienen proyectando y construyendo juntos iniciativas conjuntas desde 2016 y hoy esos planes necesitan adaptarse frente a la nueva realidad. “Encuentros y formaciones fueron pospuestos”, cuenta el Secretario Ejecutivo da la Región América Sur, Hno. Alberto Aparicio. “Pero, eso no quiere decir que la Región está parada, ella continúa”.
Momento para ser global
“Es necesario caminar en comunión”, dijo el Vicario General del Instituto Marista, Hno. Luis Carlos Gutiérrez, durante la IV Asamblea de la Región América Sur, fortaleciendo la necesidad de enfocar en una actuación conjunta para superar el momento de crisis y contribuir para una sociedad más justa y fraterna. En los últimos dos meses, la Región volvió su mirada hacia la realidad local de cada Provincia, como forma de acoger y crear alternativas para la sustentabilidad de la misión en cada obra, pensando especialmente, en los niños y niñas, adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Las iniciativas actuales en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay tienen como objetivo trabajar para seguir la misión Marista, siendo luz y presencia activa en las diferentes realidades. Los principios regionales de mentalidad global, solidaridad y corresponsabilidad están siendo vivenciados diariamente en esta situación: desde la realidad de los profesionales que actúan en la primera línea en el área de la salud, pasando por el desafío en trabajar en home office, transformar la casa en un espacio de clases para profesores, estudiantes y familias, hasta la forma de ser presencia solidaria y activa en comunidades locales que sufren más con la crisis mundial.
Lo mismo, pero con diferentes formas de adaptarse a esa nueva realidad, todas las Provincias refuerzan lo que es fundamental en este momento: enfocarse en las personas y actuar como familia global.
¿Futuro pos-pandemia?
Vivimos un momento de mucha incertidumbre respecto a cómo serán los días después de la pandemia. Como Maristas, las Provincias de la Región buscan fuerzas en la historia de la institución bicentenaria que ya pasó por otros escenarios de dificultades, como la Gripe Española. El período desafiante ha sido compartido, también a distancia, con momentos de espiritualidad que remontan el propósito de la misión Marista y la fe en días mejores. Para el Hno. Alberto, este es un camino muy largo y va a traer muchos aprendizajes. “Tenemos como oportunidad la posibilidad de revisar iniciativas y priorizar lo que brinda vitalidad para nuestra misión. En tiempos de crisis, caminemos como familia global”, recuerda.