Entre los días 6 y 27 de octubre, fue realizado el Sínodo de los Obispos para la Región Pan-amazónica. A lo largo de 23 días, el Papa Francisco y más de 250 líderes católicos de todo el mundo estuvieron reunidos en el Vaticano, en Roma, a fines de discutir nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral.
La preparación del Sínodo se inició después de la convocatoria del Papa, hecha en octubre de 2017. Hermanos, Laicos y Laicas de la Región América Sur participaron activamente de las actividades previas al Sínodo contribuyendo con los grupos de escucha, momentos formativos y espacios de diálogo.
Para la fase de la Asamblea Especial de los Obispos, algunos líderes católicos fueran convocados a participar en diferentes funciones. De la Región América Sur, fueron llamados el Padre Agenor Brighenti, de la Provincia Marista Brasil Centro-Sur, el Hno. João Gutemberg, de la Provincia Marista Brasil Sur-Amazonía, el Hno. Ir. Afonso Tadeu Murad y el Laico Joaquim Alberto Silva, de la Provincia Brasil Centro-Norte.
Un espacio sagrado para la Región
Nueve países son parte de la región amazónica. La presencia Marista en este territorio es conducida, actualmente, por cuatro Unidades Administrativas, siendo tres pertenecientes a la Región: Provincias Marista Brasil Centro-Norte y Marista Brasil Sur-Amazonía, responsables por la actuación en Brasil, y Marista Santa María de Los Andes, que orienta la actuación en Bolivia, Chile y Perú.
En Brasil, la Provincia Marista Centro-Norte actúa en Pará, Maranhão y Tocantins. Actualmente la Provincia Marista Sur-Amazonía posee seis comunidades en los estados de Amazonas, Roraima y Acre. Ambas apoyan proyectos interprovinciales en la región y reciben Hermanos, Laicos y Laicas para realizar trabajos misionarios en esas localidades.
La actuación de la Provincia Santa María de Los Andes propone un lugar de acogida y acompañamiento escolar para adolescentes indígenas que estudian en Puerto Maldonado y también desarrolla un proyecto de formación para educadores indígenas en la Universidad Champagnat, en Lima.
Este trabajo realizado en Amazonía materializa los principios de la Región América Sur. Percibir la dimensión, no solo geográfica, sino también política, sociopolítica, cultural y ecológica, fortalece la razón de existir y de actuar de forma regional, respetando las especificidades de cada local.
La Interculturalidad, mentalidad global, sustentabilidad y corresponsabilidad están en los documentos regionales y pueden ser visualizados en esa presencia que actúa directamente en realidades muy diversas y que necesitan de una mirada sensible. Son pueblos indígenas y comunidades ribereñas marginalizadas, que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Son familias e historias de vida y de relación con el territorio que transcienden las fronteras geográficas. El Sínodo para la Amazonía es una marca transnacional y conlleva la necesidad urgente de reflexionar sobre las relaciones con la naturaleza y con el prójimo, en una dimensión de ecología integral.
La vivencia del Sínodo
Durante el mes de octubre, las Unidades Administrativas que integran la Región pautaron el Sínodo de diferentes maneras. El Hno. Izidro Azpeleta, de la Provincia Santa María de Los Andes, relató las actividades vivenciadas en el Noviciado Regional. “Desde febrero, el Sínodo está presente en nuestra programación diaria”, contó.
Durante el mes de octubre, una agenda especial fue preparada para reflexionar y pensar en prácticas relacionadas a lo que está siendo debatido en el Vaticano. “La actividad más importante es la intensa participación de todo el Noviciado en la Semana de la Creación”, dijo. “Todos los días la temática del Sínodo está presente en nuestra oración”.
También, entre las actividades promovidas por el Noviciado Regional de Cochabamba, se realizó una acción de solidaridad que preparó y distribuyó alimentos para aproximadamente 200 bomberos y voluntarios que trabajaron para apagar los incendios en la región amazónica.